Los Socialistas y Demócratas sostienen que la Brújula de la Competitividad no ofrece soluciones a los retos actuales y futuros y se esconde tras el mantra de la simplificación, lo que conlleva posibles retrocesos en las normas de la UE. La líder del Grupo S&D, Iratxe García, reclama una verdadera estrategia que esté al servicio de nuestra economía, nuestra ciudadanía y nuestro medio ambiente, en lugar de desmantelar los pilares fundamentales del proyecto europeo. Entre los elementos que faltan, destaca la ausencia de una estrategia combinada para estimular la inversión y un compromiso con una herramienta de inversión permanente a nivel europeo que contribuya de manera realista a lograr una agenda muy exigente en un contexto geopolítico sumamente complejo.
La presidenta del Grupo S&D, Iratxe García, ha declarado:
“La Brújula de la Competitividad no aborda plenamente la mayoría de los problemas, ni propone soluciones realistas para ellos. Celebramos el compromiso de mantener los objetivos de reducción del 90% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040, pero no hay ninguna garantía de que no vaya a haber retrocesos en aspectos medioambientales y sociales como los derechos de los trabajadores y trabajadoras, la neutralidad climática, la sostenibilidad, la transición justa y, en particular, todos los demás objetivos del Pacto Verde. Rebajar estándares en nuestro mercado único que puedan comprometer la calidad de vida de las personas no es precisamente la manera de que la UE se convierta en referente mundial.
“Esta comunicación realiza una interpretación con sesgo ideológico y muy selectiva de los informes Draghi y Letta. Omite deliberadamente elementos clave como la cohesión social, la reducción de las desigualdades y la equidad tributaria, sin los cuales será imposible alcanzar la competitividad.
“La presidenta de la Comisión debe entender que la competitividad no debería verse como un fin en sí misma, sino como una manera de preservar y mejorar el bienestar de todas las personas. La economía de la UE solo podrá ser competitiva si la adaptamos al futuro y la hacemos más resistente.
“También queremos recordar a la presidenta Von der Leyen que la Brújula de la Competitividad debería ajustarse plenamente a los criterios que ya se acordaron en el marco del Pacto Verde Europeo y respetar plenamente el pilar europeo de derechos sociales.
“Lo que las empresas e industrias europeas necesitan es estabilidad, previsibilidad y más herramientas de inversión. Reabrir legislación creará un caos legislativo innecesario y sencillamente no contribuye a lograr sus objetivos. No podemos pedirles que hagan lo contrario a lo que les dijimos hace tan solo unos meses.
“Por otro lado, no podemos hacer más con menos. Necesitamos una estrategia combinada en materia de inversión pública y privada, así como un compromiso con una herramienta de inversión permanente a nivel europeo. Asimismo, necesitamos fortalecer el MFP para atender a las nuevas prioridades.
“La transición hacia la neutralidad climática tiene que producirse de forma justa, dando impulso a las comunidades y los trabajadores y trabajadoras, y crear oportunidades para las personas y para el conjunto de la sociedad. La transición justa y el modelo social de la UE resultan fundamentales a la hora de abordar la competitividad y deberían situarse en el centro de la formulación de políticas en la UE.
“Acabemos con los dobles raseros. Si condenamos a la Administración Trump por abandonar los compromisos y los tratados internacionales, no seamos nosotros ahora quienes fomentemos una carrera a la baja”.
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