Los pequeños pueblos de interior necesitan frenar la despoblación generando actividad económica a partir del aprovechamiento de la masa forestal existente con proyectos vinculados a las energías renovables. Son iniciativas inviables en estos momentos porque se financian con ayudas europeas al 50 por ciento a las que estos municipios no pueden acceder por su modestia presupuestaria.
El secretario de Agricultura, Medio Rural y Agua de la Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE, Toni Ripollés, y la secretaria Intergeneracional, María José Madrid, han participado en el viaje que una delegación socialista valenciana ha realizado al Parlamento Europeo para tener una jornada de trabajo con el Grupo Parlamentario Socialista. En el transcurso de la misma se expuso ante la presidenta de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo, Iratxe García, la problemática por la que están atravesando los bosques y los montes valencianos. Para que quedara constancia de la situación, se hizo entrega de un dossier en el que se expone la actual situación.
Toni Ripollés es alcalde de Cinctorres y presidente de la Mancomunidad de Els Ports. María José Madrid es alcaldesa de Bejís. En el encuentro, gestionado por la eurodiputada valenciana Inmaculada Rodríguez Piñero, también estuvieron presentes el secretario general de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Vicent Gil, y representantes de la Asociación de Municipios Forestales de la Comunidad Valanciana, de la que Cinctorres es socio.
Ripollés expuso ante los responsables del Grupo Socialista que “tenemos el reto de conseguir un mejor aprovechamiento de la importante masa forestal existente en nuestros montes y bosques”, una utilización que “debe estar vinculada a las energías renovables y a la producción de pellets y astillas”.
La delegación valenciana explicó a las eurodiputadas socialistas que esta aspiración del mundo rural se ve frenada por la circunstancia de que los bosques son de titularidad municipal pero la gestión de los mismos es competencia de la Conselleria de Medio Ambiente.
Ripollés expuso a Iratxe García otros problemas del mundo rural valenciano, como “la dificultad para acceder a las ayudas europeas para la puesta en funcionamiento de planes de desarrollo que nos permitan aprovechar la masa forestal de nuestros pueblos, por la escasez de recursos humanos que padecen nuestros pequeños municipios de interior”.
Esta dificultad se acrecienta por el problema añadido que supone que las ayudas europeas exijan a los ayuntamientos una cofinanciación al 50 por ciento, “un condicionante que a la hora de la verdad supone la imposibilidad de que el medio rural valenciano pueda impulsar proyectos medioambientales que contribuyan a generar actividad económica y puestos de trabajo en las zonas de interior, para superar esa gran lacra que es la despoblación”. En este sentido, hay que tener en cuenta que los presupuestos anuales de estos pequeños pueblos son muy modestos.
Además Ripollés que, “desarrollando este tipo de iniciativas no solo generaríamos empleo, conseguiríamos que el monte estuviera mucho más limpio y mejor cuidado y, por lo tanto, se reduciría el riesgo de incendios, que en caso de producirse, tendría consecuencias mucho menos graves de las habituales”.
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